El Círculo de Poder fue mi primer y único lugar donde pude descubrir desde la primera clase, hasta la última que yo podía ser la víctima de mi vida o la protagonista. Allí conocí a Idáliz Escalante y un grupo de mujeres en un lugar íntimo, privado, donde no nos juzgan, donde no nos señalan. Cada una expone su punto de vista con respeto de cada opinión. Llegué allí sin nada. Con baja autoestima, poca seguridad en mí, poca confianza y el primer día no pude ni hablar del temor que tenía a ser juzgada o ser señalada. Me di cuenta que yo no era la única que estaba pasando por eso. Fui allí porque queria un cambio en mi vida, sin dinero, sin conocer a nadie, con muchísimo miedo. Empecé a asistir y tomar los adiestramiento. Eso me fue empoderando, me fue llenando de vida, llenándome de conocimiento y de entender el porqué yo estaba ahí y cómo mi vida se iba a transformar, ¡y así fue!